Por la controversia de esta cuestión entre las diferencias del maíz nativo y el maíz transgénico, es muy importante tener cuidado al consultar fuentes, para asegurarnos que es información fidedigna.
Conocer las diferencias entre los tipos de maíz es fundamental, sin embargo, la disponibilidad de cierto tipo de maíz depende de la capacidad de producción en el campo.
¿Cómo surgen los alimentos transgénicos?
Los humanos han modificado genéticamente plantas y animales desde que dejaron de ser nómadas y pasaron al sedentarismo, lo hacían sin siquiera darse cuenta. Sin embargo, actualmente la modificación genética es distinta a la que se hacía en ese entonces.
Diferencia ante maíz nativo y maíz transgénico
Los maíces nativos se dividen en 50 tipos de razas, las cuales están perfectamente adaptadas a las condiciones ambientales diversas. Los maíces nativos no tienen intervención de científicos sin embargo “hace 10,000 años, cuando nuestros antepasados emprendieron una de las proezas biotecnológicas más grandes de la humanidad, la domesticación de la planta silvestre teocintle mediante el mejoramiento genético autóctono”, la variedad genética de los maíces es muy relevante en México, porque aquí se originó el maíz y aquí existe la diversidad genética necesaria para enfrentar cambios de clima, nuevas plagas o nuevas enfermedades que puedan surgir.
En cambio, el maíz transgénico no fue elaborado por técnicas de mejoramiento genético convencional sino por una tecnología cara, imprecisa y especializada llamada biotecnología, que agrega genes de otras plantas o animales al maíz en el laboratorio, saltando las barreras entre especies para crear organismos que no existían en la naturaleza.
Identificar un maíz transgénico de uno nativo no es sencillo, a simple vista no se puede saber si un maíz ha sido modificado genéticamente.
¿Es seguro consumir maíz transgénico?
De acuerdo a tierra.org, “no existen evidencias científicas que demuestren que los alimentos transgénicos son seguros para la salud humana", los únicos estudios que supuestamente prueban la seguridad de estos alimentos son realizados por las propias multinacionales que quieren ponerlos en el mercado.
Existen investigaciones independientes con animales que hacen pensar que los transgénicos no son inocuos; además, se desconocen los efectos a largo plazo para la salud al consumir OMG en pequeñas cantidades y de forma frecuente.
En conclusión, no hay investigaciones que avalen la seguridad de los productos transgénicos. Por su parte, Greenpeace detectó en un estudio de laboratorio con ratas que estas se reproducían menos si eran alimentadas con transgénicos.
La controversia con el maíz transgénico sigue
Técnicamente, los transgénicos tienen poco tiempo en la vida que se puede considerar que es muy pronto para asegurar si generan un peligro o no para las personas, animales y el ecosistema en general.Y quienes abogan por su uso argumentan que gracias a este método es posible tener cultivos más resistentes, con un mejor desempeño y por ende, una mayor producción que logra abastecer a toda la población.
Hoy, proteger el maíz es defender la soberanía y la memoria ancestral de México, señalan especialistas; comunidades y grupos de la INAH.