La agricultura es una de las industrias más esenciales. A tal grado, que durante la pandemia de COVID-19 fue de los pocos sectores que no se detuvo.
En el 2022, en México se produjeron 297.6 millones de toneladas de alimentos y se sembraron más de 21 millones de hectáreas, este sector posiciona a México como el décimo primero productor de alimentos a nivel mundial con un valor de producción de 1.4 billones de pesos.
México es líder en exportaciones agropecuarias, con los principales productos que salen del país como el aguacate, las berries y el jitomate.
Pero como bien sabes, el trabajo y la dedicación de los agricultores no es el único factor que está en juego. La producción agrícola está vinculada con las estaciones del año y los ciclos vegetativos de los cultivos.
¿Cómo se dividen los cultivos?
Cultivo temporal
Depende del comportamiento de lluvias y la capacidad del suelo para captar agua. Al no invertir en sistemas de riego, los costos de producción son menores. Sin embargo, quedan expuestos a fenómenos meteorológicos como sequías. El maíz, el limón y el sorgo son algunos ejemplos de esta modalidad.
Cultivo Perenne
Con estos cultivos su periodo vegetativo es superior a los doce meses y es común que, una vez establecida la plantación, se obtengan varias cosechas. Algunos ejemplos son el cacao, la naranja y el aguacate.
Cultivos cíclicos
Su periodo vegetativo es menor a 12 meses y siempre requieren de una nueva siembra para obtener cosecha. Tienen dos periodos productivos: Verano/Primavera e Invierno/Otoño. Una de sus principales ventajas es la posibilidad de cambiar de cultivo en cada nueva siembra.
Cultivos bienales
Su ciclo productivo es cada dos años. Por ejemplo, la papaya, la fresa y la piña.